Desde siempre nos encargamos del restablecimiento del equilibrio. Lo hacemos no solo sin contrarrestar los normales procesos fisiológicos del organismo con el solo objetivo de eliminar los síntomas, sino enfrentándonos a las causas que están en la raíz y garantizando un alivio de las sintomatologías más comunes a través de un enfoque a 360°.
Nuestro enfoque, vuestro cuerpo
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Ojos y Orejas
El Órgano de la vista es complejo y delicado, en el ojo el mecanismo de la vista se desarrolla por medio de algunas estructuras equivalentes a las de las cámaras fotográficas. El ojo nos garantiza la vista transformando la luz en informaciones que llegan al cerebro bajo la forma de impulsos eléctricos. Cuando observamos un objeto la luz que proviene de Él entra en nuestros ojos, atraviesa toda una serie de lentes naturales que son la córnea, el cristalino y el cuerpo vítreo (que corresponderían a las lentes del objetivo de la cámara fotográfica) y se “imprime” en la retina.
La complejidad y la multiplicidad de los elementos implicados en su funcionalidad lo hacen particularmente delicado; si además se tiene en cuenta de que se trata de un Órgano que está obligatoriamente en contacto con el exterior, resulta evidente que es muy vulnerable a las agresiones de diferentes tipos (bacterianas, virales, atmosféricas, de cuerpos extraños, etc.). La retina transmite informaciones al cerebro enviando impulsos eléctricos a través de un “cable” biológico: el nervio óptico.
La conjuntiva, los párpados y las glándulas cumplen una función de protección. La conjuntiva es una mucosa delgada y transparente que recubre la superficie anterior de los ojos y las paredes internas de los párpados; su función de protección de la córnea es posible no sólo gracias a una acción puramente mecánica (es decir, la distribución homogénea del líquido lagrimal, sino también gracias a la secreción de anticuerpos (iga e igg) y de sustancias con acción antibacteriana (lizosima). Los párpados, con sus movimientos, contribuyen a regular la cantidad de luz que entra en el ojo, protegiéndolo de una iluminación demasiado intensa; además, distribuyen las secreciones lagrimales en la conjuntiva “lavándola” continuamente para evitar que se deshidrate. El sistema glandular se ocupa principalmente de la secreción del líquido lagrimal garantizando el correcto equilibrio entre sus componentes acuosos y lipídicos de modo tal que no se evapore demasiado rápido yâ no se corra el riesgo de que los ojos sufran de sequedad ocular.
A veces, para defenderse de los agentes microbianos, físicos y químicos, alérgenos, cuerpos extraños, etc., las armas naturales del ojo pueden no ser suficientes para protegerlo. Pueden surgir diferentes tipos de problemas según sean las causas y la parte del ojo implicada.
Por lo tanto es de fundamental importancia contar con remedios naturales eficaces capaces de resolver las diversas afecciones oculares.