En este artículo identificaremos los síntomas relacionados con la insuficiencia venosa, que a menudo se manifiesta con la aparición de venas varicosas, y definiremos once buenos hábitos a incorporar en nuestra rutina cotidiana, para prevenir y contener los riesgos asociados a esta patología.
¿Qué es la insuficiencia venosa?
La insuficiencia venosa crónica es un trastorno degenerativo de la circulación que provoca una disminución del flujo sanguíneo de las extremidades al corazón y, por consiguiente, un “estancamiento” de sangre en las venas.
Se manifiesta con sensación de cansancio y pesadez en las piernas, dolor y molestia cuando se está de pie, alteración de la sensibilidad, dolores y calambres nocturnos, capilares marcados, venas varicosas, hinchazón de las piernas y de los tobillos, alteraciones de la piel y úlceras cutáneas. Esta patología afecta tanto a mujeres como a hombres, causando problemas estéticos y llegando a limitar las acciones cotidianas normales.
Remedios naturales para las venas varicosas
Es importante prevenir e intervenir en la problemática cuando aparecen las primeras señales, mirando de corregir el estilo de vida y proporcionando al organismo una correcta integración de sales minerales y vitaminas. Aplicar algunas pequeñas modificaciones en la vida cotidiana ayuda a reducir, de forma eficaz, el riesgo de insuficiencia venosa, evitando también todos los síntomas relacionados. Aquí os facilitamos una lista de consejos útiles:
- Hacer actividad física y caminar mucho (al menos, una hora al día).
- Ponerse de puntillas a menudo: este ejercicio estimula la bomba muscular de las pantorrillas, favoreciendo el flujo venoso hacia arriba.
- Evitar estar mucho rato de pie, en la misma posición.
- Dormir con las piernas ligeramente levantadas, vigilando no dejar las rodillas colgando: esta posición bloquearía la vena poplítea y reduciría el flujo.
- No aplicar calor directo sobre las piernas: el calor dilata y, por lo tanto, aumenta la estasis venosa.
- Usar zapatos cómodos, de horma ancha y con tacón bajo.
- Evitar el tabaco y el café, sustancias que ejercen una acción vasoconstrictora sobre las arterias.
- Si es necesario, corregir la postura con la ayuda de una plantilla ortopédica específica.
- Durante los viajes largos en coche, no llevar ropa estrecha y hacer una breve pausa cada hora para estirar las piernas.
- Si se está encamado, mover las piernas con frecuencia.
- Reducir el sobrepeso.