HEMORROIDES DURANTE EL EMBARAZO: UN TRASTORNO CADA

¿QUÉ SON LAS HEMORROIDES?

Las hemorroides (del griego "aima" = sangre, "reo" = flujo, con el significado de "sangrado") se definen como "ectasias en el plexo hemorroidal": es la dilatación varicosa patológica de las almohadillas arteriovenosas, llamadas "plexos hemorroidales", ubicadas en la parte distal del recto.

Los plexos hemorroidales, junto con el esfínter, ejecutan las funciones de evacuación y continencia del ano y se dividen en "plexo submucoso interno" y "plexo externo subcutáneo", que tienen una conexión anatómica entre sí.

La patología hemorroidal es una disfunción relacionada con la inflamación de los vasos sanguíneos hemorroidales que puede causar:

prolapso (fuga de los plexos hemorroidales del esfínter)
trombosis (formación de nódulos azulados dolorosos)
sangrado (cuando la pared venosa, que está dilatada y estirada, se rompe)

Debido a la abundante inervación del área anatómica, esta patología puede ser muy dolorosa.

HEMORROIDES DURANTE EL EMBARAZO: CUÁNDO APARECEN

Alrededor del 80% de las mujeres embarazadas sufren de este trastorno. Varios factores influyen en las causas de las hemorroides durante el embarazo, pero en cualquier caso son todos fisiológicos y normalmente están presentes en cada gestación.

Entre ellos encontramos:

aumento de la presión pélvica debido al aplastamiento de la vena porta y las venas rectales y anales por parte del útero grávido
cambios hormonales,
la elevada presencia de estrógeno y especialmente de progesterona, que causa una laxitud de las paredes de los vasos sanguíneos
estreñimiento por el embarazo que puede ser cómplice en la formación de varices anales
una fase expulsiva prolongada durante el trabajo de parto
una dieta pobre en agua y fibra
actividad física limitada
obesidad (se estima que un peso un 30% superior al peso ideal aumenta de un 10 a un 20% el riesgo de crisis hemorroidal)

CÓMO RECONOCER LAS HEMORROIDES DURANTE EL EMBARAZO: SÍNTOMAS

La crisis hemorroidal aguda se manifiesta con:

dolor punzante
sensación de cuerpo extraño en el recto
sangrado
tumefacción
hinchazón
prurito

¿CÓMO PREVENIR LAS HEMORROIDES DURANTE EL EMBARAZO?

Sin duda, los remedios naturales más útiles a considerar están relacionados con la prevención. Las hemorroides se previenen controlando el aumento de peso, siguiendo una dieta rica en agua y fibra para prevenir el estreñimiento, practicando actividad física y manteniendo la zona perianal siempre limpia.

La naturaleza puede ayudarnos:

GSE (extracto de semillas de pomelo)

Debido a sus extraordinarias propiedades antibacterianas, antifúngicas y antiparasitarias, asociadas a la selectividad, el Extracto de semillas de Pomelo es esencial para corregir la disbiosis intestinal típica de las personas que sufren de hemorroides. Varios estudios también han destacado la capacidad citoprotectora del GSE debido a la inhibición que ejerce sobre la producción de mediadores proinflamatorios y la consiguiente protección de la integridad de los tejidos epiteliales.

CIPRÉS

Los conos de ciprés se utilizan para uso interno para tratar estados inflamatorios, como las hemorroides, gracias a sus propiedades antisépticas, astringentes y antioxidantes. También se reconoce su actividad antibacteriana contra bacterias Gram-positivas, Gram-negativas y levaduras.

GROSELLA NEGRA

El jugo de grosella negra ha mostrado una buena capacidad antioxidante, principalmente atribuida al contenido de vitamina C y flavonoides (flavonoles, antocianinas y taninos). El fitocomplejo ejerce una acción antiinflamatoria y apoya la microcirculación, aportando beneficios en caso de problemas asociados con insuficiencia venosa y hemorroides.

VITAMINA E (TOCOFEROL)

El tocoferol, el homólogo de la vitamina E con mayor actividad biológica, generalmente se considera el antioxidante liposoluble más importante en los tejidos humanos. La práctica clínica en dermatología muestra que da beneficios en caso de enfermedades de la piel con una base inflamatoria. Este aceite tiene un notable efecto hidratante y minimiza la pérdida de agua transepidérmica, en combinación con su capacidad antioxidante.

ACEITE DE TAMANU

Se ha demostrado científicamente que el aceite de Tamanu tiene una excelente acción antiinflamatoria. Siempre ha sido apreciado por su acción antioxidante y citoprotectora, y se ha demostrado que protege la piel del estrés oxidativo. Utilizado dentro de una emulsión, promueve la producción de colágeno y la reparación de heridas. Por último, es eficaz en el tratamiento de infecciones de la piel, por su potente acción antibacteriana.

SALES DE EPSOM

Las sales de Epsom (sulfato de magnesio o sal amarga) son cristales incoloros originarios de la ciudad británica de Epsom, de donde toman su nombre. Se utilizan tradicionalmente para el tratamiento de diversas enfermedades de la piel y para realizar baños de asiento en caso de patologías anorrectales. La eficacia se debe principalmente a la presencia de iones de magnesio que son capaces de penetrar en la piel aumentando la hidratación, reduciendo la tensión muscular y desempeñando una acción analgésica. El azufre también ejerce una acción beneficiosa antiinflamatoria, queratolítica y antiprurito. El agua sulfurosa también se asocia a propiedades antibacterianas y antifúngicas.
La sal de Epsom aumenta la densidad del agua, permitiendo que las áreas sumergidas floten y se vean menos afectadas por la fuerza de la gravedad, favoreciendo así la circulación linfática y venosa. Los baños de asiento en agua tibia facilitan la reducción de la presión rectal y el esfínter anal.

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